Los problemas de salud mental son temas poco atendidos en nuestra sociedad (Según el Colegio médico del Perú solo hay 750 psiquiatras para 30 millones de peruanos), son en muchos casos temas tabú, a pesar de afectar a una buena parte de la población. La esfera política no escapa a estos problemas.

El síndrome de hubris (del griego hybris = desmesurado), hace mención al problema de salud mental que afecta a las personas que alcanzan el poder, cargo importante (o algún "gran éxito") y a causa de esto, rodeado de una legión de seguidores que le dan el amén, llega a desarrollar un ego colosal, una idea mesiánica de él mismo.

El psiquiatra Manuel Franco explica que la persona entra en una fase de "ideación megalomaniaca, cuyos síntomas son la infalibilidad y el creerse insustituible"(Diario El Mundo, Salud: El delirio de los líderes políticos, publicado 22/04/2008).

El neurólogo David Owen, quien acuña este término, señala que el poder intoxica el juicio de los gobernantes, además indica algunos de los síntomas de los que padecen este mal: "Propensión narcisista a ver el mundo como un escenario donde ejercitar el poder y buscar la gloria, excesiva confianza en su propio juicio y desprecio por el de los demás, Convencimiento de la rectitud moral de sus propuestas ignorando los costes, Creencia de que no deben rendir cuentas a sus iguales, colegas o a la sociedad, sino ante cortes más elevadas: la historia o Dios." (Owen, D. El en poder y en la enfermedad. Enfermedades de los jefes de Estado y de Gobierno en los últimos cien años. Td. María Concha. Ed. Siruela, 2011).

Bolsonaro parece calzar como ejemplo perfecto, al igual que otros gobernantes como, George W. Bush, Tony Blair, José María Aznar, Hitler, más cerca de nosotros, Hugo Chávez y Cristina Fernández, que según Owen tenían este sindrome.

Y en Perú ¿Quiénes creen que tuvieron o tienen este síndrome? ¿Presidente, Alcalde, regidor?

Se me ocurren algunos nombres.